Historia & Lore

Descubre la historia detrás del juego y se el protagonista que guíe el destino del mundo mágico!

El Origen de la Magia y The Paragon Grimoire

Hace milenios, un grupo de sabios conocidos como los Lorekeepers descubrió cómo canalizar la energía pura del mundo para convertirla en magia. Esta energía, fuente de creación y destrucción, era un poder que exigía un profundo entendimiento y, a menudo, sacrificios insondables. Conscientes del peligro que representaba su mal uso, los Lorekeepers se dedicaron a compilar todo el conocimiento mágico en un único artefacto: The Paragon Grimoire. Este grimorio definitivo contenía hechizos capaces de alterar la realidad misma, pero su poder era tan inmenso que cualquier intento de controlarlo podría destruir el delicado equilibrio del mundo.

Este conflicto central dio origen a "Mahō", un mundo donde la magia, la ambición y la lucha por el equilibrio moldearon la historia. En Mahō, los habitantes no solo viven bajo la influencia de los Guildforts y las grandes facciones, sino que también temen y reverencian el poder del Paragon Grimoire. Su legado impregna cada rincón de este universo.

Los Guardianes de la Sabiduría: Los Lorekeepers y los Guildfort

Para proteger el Paragon Grimoire, los Lorekeepers lo sellaron en un lugar desconocido y dividieron las claves de su ubicación en fragmentos de sabiduría almacenados en grimorios menores: los Novice Grimories y los Elder Grimories. Estas reliquias contenían no solo pistas para encontrar el grimorio definitivo, sino también fragmentos de su poder, permitiendo a aquellos que las usaran acceder a hechizos que definieron el curso de la historia.

Con el propósito de custodiar estos grimorios, los Lorekeepers fundaron los Guildforts, fortalezas imponentes distribuidas por todo el mundo. Cada Guildfort se convirtió en un bastión de conocimiento, protegido por gremios que buscaban preservar la magia y mantener el equilibrio. Sin embargo, con el tiempo, los ideales de los Guildforts comenzaron a desviarse. Algunos líderes se dejaron llevar por la ambición, utilizando los grimorios como herramientas de poder político, mientras que otros sucumbieron a la corrupción. Las rivalidades entre los gremios crecieron, y la paz que una vez había sostenido al mundo empezó a desmoronarse.

En el corazón de cada Guildfort se encontraban los Fatebinders, individuos elegidos por su sabiduría y lealtad para actuar como mediadores entre los gremios. Estos líderes portaban artefactos que simbolizaban su autoridad, encargándose de resolver disputas y garantizar que la magia no fuera mal utilizada. Sin embargo, no todos los Fatebinders lograron resistir las tentaciones del poder, y las traiciones internas contribuyeron al declive de los Guildforts.

La Corrupción de la Magia: Grimorios y Rivalidades

La corrupción mágica comenzó a propagarse cuando ciertos magos, ansiosos por expandir sus habilidades, experimentaron con los grimorios. Así nacieron los Corrupted Grimories, libros oscuros cargados de energía inestable que exigían sacrificios tanto físicos como espirituales. Estos artefactos, aunque prohibidos, se convirtieron en un recurso valioso en el mercado negro, particularmente en los Guild Halls, donde los gremios y aventureros comerciaban con conocimientos y recursos. La proliferación de estos grimorios marcó el inicio de una decadencia que afectó tanto a las facciones como al equilibrio del mundo.

Los Lorekeepers, guardianes de los grimorios, reclutaban a los más sabios y valientes de entre los Seekers, exploradores que arriesgaban sus vidas buscando fragmentos de conocimiento en ruinas olvidadas y tierras hostiles. Los aspirantes debían superar pruebas de integridad y resistencia frente a la corrupción, y solo aquellos que demostraban una conexión profunda con la magia podían convertirse en guardianes. Este riguroso proceso no evitó que algunos Lorekeepers sucumbieran a la oscuridad, convirtiéndose en enemigos de aquello que una vez juraron proteger.

Las Grandes Facciones de Mahō

En medio de este caos, surgieron las grandes facciones que definieron la era de conflictos. Los Umbramancers, practicantes de las artes oscuras, se levantaron desde las sombras, resentidos por siglos de persecución por parte de los Luminaries, quienes monopolizaban el conocimiento mágico. Convencidos de que el caos era necesario para liberar el verdadero potencial de la magia, los Umbramancers invocaron demonios para fortalecer su causa. Estos demonios corrompieron a los Warlords, una facción de guerreros honorables que alguna vez actuaron como mediadores entre las facciones. Ahora, los Warlords, bajo el control de fuerzas oscuras, se convirtieron en instrumentos de destrucción, dejando atrás un rastro de ruinas y tragedias.

Por su parte, los Luminaries, guardianes autoproclamados de la luz y el orden, reforzaron su control sobre los Guildforts, utilizando su influencia para mantener la paz a cualquier costo. Aunque afirmaban actuar en nombre del bien común, su elitismo y secretismo alimentaron resentimientos. Un grupo disidente dentro de los Luminaries, conocido como los Portadores de la Verdad, comenzó a cuestionar las verdaderas intenciones de sus líderes, buscando democratizar el acceso al conocimiento mágico y liberar a los oprimidos.

Los Wildwardens, antiguos protectores del equilibrio natural, inicialmente se mantuvieron neutrales, observando cómo las facciones humanas luchaban entre sí. Sin embargo, al ver cómo la corrupción mágica comenzaba a afectar los ecosistemas del mundo, decidieron intervenir. Aunque formaron una alianza temporal con los Luminaries, su objetivo final era destruir el Paragon Grimoire y cualquier fuente de poder que amenazara la armonía de la naturaleza. Los Wildwardens despreciaban las disputas humanas, considerando a las demás facciones como intrusas que debían ser controladas o eliminadas para preservar el mundo natural.

Luminaries
Umbramancers
Warlords
Wildwardens

Los Aventureros: Los Seekers Errantes

En este clima de guerra y desesperación, los Seekers, individuos sin afiliación a ninguna facción, comenzaron a desempeñar un papel crucial. Algunos actuaron como mercenarios, vendidos al mejor postor, mientras que otros se dedicaron a buscar fragmentos de grimorios, siguiendo sus propios ideales. Los Seekers representaban tanto la esperanza como el caos, ya que sus elecciones podían inclinar la balanza del conflicto de formas impredecibles.

La Verdad Oculta y el Guardián del Paragon

A medida que las facciones luchaban por el control de los grimorios, surgió una verdad oculta que cambiaría todo. El Paragon Grimoire no era solo una fuente de poder, sino también un registro de los sacrificios que dieron origen a la magia. Cada hechizo, cada fragmento de conocimiento almacenado en los grimorios, había sido pagado con vidas humanas. Esta verdad, sellada por los Lorekeepers para proteger el equilibrio del mundo, comenzó a revelarse a través de los grimorios corruptos, sembrando dudas y desconfianza entre las facciones.

La leyenda hablaba de un Guardián del Paragon, una entidad creada como último bastión del grimorio. Algunos decían que era un antiguo Lorekeeper que sacrificó su humanidad, mientras que otros lo veían como una manifestación de la propia magia. Este guardián no solo protegía el grimorio, sino que también desafiaba a quienes buscaban su poder, exigiéndoles responder a una pregunta crucial: "¿Qué estás dispuesto a sacrificar?"

La lucha por el Paragon Grimoire dejó de ser una guerra por el dominio y se convirtió en una prueba de las verdaderas intenciones de cada facción. Mientras las piezas se movían en este tablero de ambición y desesperación, el destino de Mahō quedaba en manos de quienes se atrevían a enfrentar las verdades ocultas de la magia. ¿Serían capaces de destruir el grimorio para proteger el equilibrio, o lo utilizarían, arriesgándose a repetir los errores del pasado? Así continuaba la historia, uniendo los destinos de héroes, villanos y buscadores en una danza interminable de redención, sacrificio y descubrimiento.